17/01/2023
INTEROVIC, la Interprofesional Agroalimentaria del Ovino y el Caprino, en el marco de la campaña ‘Sabrosa y Sostenible. Elige origen europeo’, en la que, bajo el lema ‘Más de 3.000 años en equilibrio con el entorno’, busca dar a conocer, poner en valor y acercar al público la carne de cordero y cabrito, reunió el pasado lunes 5 de diciembre a representantes de todas las Indicaciones Geográficas Protegidas de la carne de cordero: Patricio Pérez, secretario del consejo regulador de la IGP Ternasco de Aragón; Juan Méndez, técnico en la IGP Lechazo de Castilla y León; María Torre, técnica en la IGP Cordero Segureño; Yolanda García, de promoción y distribución de la IGP Cordero Manchego, y Raúl Muñiz, director de la IGP Cordero de Extremadura y de la reciente IGP Cabrito de Extremadura y representante de la IGP Cordero de Navarra.
El debate, moderado por el periodista Jesús Terrés, que colabora con INTEROVIC en proyectos como El Paquito, el bocadillo de cordero creado para rejuvenecer la demanda y desestacionalizarla, versó sobre la promoción y la comunicación: ¿cómo se llega al consumidor?. Dividida en cuatro bloques, la charla se inició con una pincelada sobre cómo plantea la Unión Europea a nivel estructural las IGPs: como un distintivo que pone en relieve la relación entre una región geográfica y el nombre del producto, al que se le atribuyen una calidad, una reputación y unas características que destacan por su origen geográfico. Terrés comenzó el encuentro afirmando además que para construir un relato consistente y atractivo debe existir una historia bien armada: «con un presente tan cambiante solo sobrevivirán las marcas que cuenten algo honesto y valioso como lo que defienden y por lo que apuestan las IGPs».
VENDEDORES Y HOSTELEROS COMO PRESCRIPTORES DEL PRODUCTO
La carne de cordero amparada por IGP es una de las más exquisitas y saludables, pero acusa un gran desconocimiento por parte del consumidor final. Según Yolanda García, de la IGP Cordero Manchego, «es además un producto estacional, asociado sobre todo a la Navidad, cuyo coste, unido a la situación actual de algunas familias, hace que su consumo sea limitado, por lo que la promoción es clave para defender su origen y su calidad certificada».
El debate comenzó destacando la importancia de definir y saber cómo alcanzar al público objetivo. Para Patricio Pérez, del consejo regulador de la IGP Ternasco Aragón, «llegar al consumidor final de forma directa es complicado debido a que nuestros recursos son limitados». Por tanto, para que el mensaje cale rápidamente es fundamental dirigirse en primer lugar al prescriptor, es decir, al profesional, espacio o gran superficie que vende el producto: «es vital que quieran y sepan transmitir que lo que ofrecemos es genuino, de origen y de calidad certificada, que identifiquen el producto correctamente y que nos ayuden a venderlo; de esta manera todos salimos ganando».
En este sentido, Juan Méndez, de la IGP Lechazo de Castilla y León, señaló el papel de la hostelería como escenario donde se consume esta carne en mayor medida «por estar asociada a momentos de celebración». «Debemos intentar que el hostelero sea capaz de explicar el producto y convencer al consumidor», señaló Méndez. Por su parte, María Torre, de la IGP Cordero Segureño, apuntó que «es importante saber de qué manera se trata el producto en el restaurante y cómo se ponen en valor su sabor y sus cualidades», a lo que Yolanda García añadió: «el desconocimiento sobre la certificación y el origen del producto hace que la gente se encuentre en muchos casos con sabores y texturas que provocan rechazo debido a la falta de calidad de un producto sin IGP». Problema acuciado, según Juan Méndez, por la estacionalidad, ya no de su consumo, sino de su producción: «un hostelero que busque una materia prima homogénea no siempre la va a tener porque es un producto animal que tiene sus ciclos».
EL BOOM MEDIÁTICO DE LOS COCINEROS
Pero el rol de los hosteleros como prescriptores de los alimentos con IGP trasciende el restaurante ante el creciente interés mediático de estos profesionales fomentado, según Terrés, por programas como MasterChef. La marca España y los cocineros españoles tienen un peso muy importante en la actualidad y su voz es escuchada y respetada por los consumidores, como demuestra el propio evento Pastoreo, en el que se enmarcó el debate y que en esta edición contó con la colaboración del tres estrellas Michelin Jesús Sánchez. Sin embargo, según señalaron los distintos representantes de las IGP, para tener a los cocineros mediáticos como aliados hay que incidir y profundizar más en explicarles el producto y demostrarles su valía pues, por ejemplo, según destacó Yolanda García, «en Castilla-La Mancha los cocineros defienden en los medios el producto local, pero hablan de cordero manchego, no de cordero manchego amparado por la IGP».
FORMACIÓN EN LAS ESCUELAS Y COMUNICACIÓN INTERNA
En el siguiente bloque del debate se destacó la necesidad de formar al consumidor desde la propia escuela. «Es esencial enseñar a los niños que el consumo de determinados productos es una es una manera de ayudar a sus paisanos y de apoyar la agricultura y la ganadería locales» a través de charlas en los colegios, como las promovidas por la IGP Cordero Segureño, o de iniciativas como ‘Cocinando cuentos’, de la IGP Lechazo de Castilla y León. Se trata de un programa que anima a niños de entre 7 y 9 años a elaborar una receta de cordero y probarla en clase motivando que los pequeños tengan un recuerdo de marca, se conviertan en futuros compradores y demanden a sus padres el producto en Navidad. Y es que, recordó, Juan Méndez, «tendemos a asociar la comunicación a lo que sale en las revistas, pero el colegio también es un lugar donde se pueden comunicar cosas».
Por su parte Raúl Muñiz, director de la IGP Cordero de Extremadura y de la reciente IGP Cabrito de Extremadura, apuntó que, si bien la promoción de la carne de cordero lleva más tiempo llevándose a cabo, con el cabrito extremeño han tenido que cambiar de estrategia y poner el foco en la comunicación interna, en el sector ganadero «que lo ha pasado mal y al que hay que valorar y mimar». Jesús Terrés, como moderador, respaldó dicha afirmación citando a Toni Segarra, publicista español que defendía que el público interno es el más importante, ya que «si no hay convencimiento en tu gente es imposible que luego ayuden a convencer al resto de públicos».
EL MENSAJE, EL CANAL Y EL SECTOR DE LA SALUD COMO QUINTO PÚBLICO
Por último, se reflexionó sobre la necesidad de tener claro el mensaje: queremos que el consumidor sepa qué es una IGP o que, al menos, lo asocie a la Denominación de Origen, coincidieron los representantes. Por su parte, Juan Méndez hizo hincapié en las razas autóctonas y en la manera de producir como claves para ahondar en el conocimiento de las IGPs por parte de la sociedad, mientras que María Torre apostó por comunicar desde el sabor, la calidad, la tradición y la sostenibilidad. Por último, Yolanda García defendió el dar conocer a las personas que trabajan para que el producto sea especial, homogéneo y con un control muy estricto «para que siempre salga bueno».
El debate se cerró señalando los principales canales para llegar a la mayor audiencia posible –redes sociales, radio, página web actualizada con sus actividades y su presencia en prensa, actividades con niños en escuelas y personas influyentes de la propia tierra– y apuntando al sector de la salud como quinto público, junto al consumidor final, distribuidor, hostelero y público interno.